Historia de una manada de Ponys

Foto JuanK

14 de Noviembre, ese día lo recordaremos todos.

A Manel Moreno y a su amigo Enric de Frankfurada, decidieron un día como cualquier otro, tomar la decisión de esforzarse y con grandes sacos de ilusión organizar un 2º evento el cual intentarían concentrar a más de 30 Ford Mustang para deleite de todo el mundo. Y así lo hicieron, los ponys estarían nuevamente reunidos.

A las 9:00 de la mañana de ese día tan señalado, 31 coches de la marca legendaria Ford se reunieron en Castelldefels para iniciar su marcha.

Nuestro destino era Sant Sadurní d’Anoia , concretamente las cavas de Canal & Munné, una visita guiada la cual nos permitiría saborear  el cava y el vino fruto de la madre Tierra.

Circulamos por la costa del Garraf, como una serpiente enfurecida por el rugido de sus motores, íbamos avisando que nuestros Ford Mustangs no eran vehículos convencionales. 

Entrando a Sitges, nuestro primer destino era la plaza Baluard, sentíamos orgullo interno y una satisfacción al ver a sus habitantes como una leve sonrisa y asombro iluminaban sus caras al vernos pasar.

En la plaza Baluard la ubicación de los coches fue rápida y efectiva gracias a la buena organización y al apoyo del Ajuntament de Sitges los cuales nos facilitaron espacio y comodidad para estacionar.

Durante casi 2 minutos el cielo pareció abrirse tras el rugido unísono de los motores de 31 Mustangs, fue asombroso. 

Sobre las 12:30 y después de compartir nuestros vehículos con todos los presentes nos dirijimos hacia las cavas de Canals & Munné dejando atrás buenas sensaciones.

Llegamos sin problemas, y disfrutando cada momento que nos ofrecía el día.

La carretera fue una buena aliada en todo momento, eso nos permitía sentirnos aún mejor con nosotros mismos y darnos cuenta del buen equipo que hacíamos todos.

¿Y qué mejor que un buen cava para celebrar el evento en cuestión? 1 hora de visita a las cavas  y después a comer. Las 14:15, buena hora, nuestras máquinas bien estacionadas y nosotros con el famoso”gusanillo” avisándonos que ya era hora de comer.

Calçots, ensaladas, carnes, verduras, buen vino y buen cava, su correspondiente postre y los cafés, el tiempo transcurría velozmente y tras un agradecimiento a todos los presentes por su asistencia y como no, a los organizadores de Amigos del Mustang nos despedimos con un buen sabor de boca.

Fue un día maravilloso, 31 coches Ford Mustang, 31 Ponys juntos como una gran manada, 73 personas que nos apoyaron en todo momento y buenas vibraciones que se repartieron a lo largo del día.

¿Repetirlo? No… hay cosas que no se pueden repetir, pero lo que tenemos claro es que podremos mejorarlo. Sin lugar a dudas. Gracias por estar ahí.